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Mi hijo es sonámbulo

Tabla de contenidos

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Definición

Según la RAE:

Sonámbulo/a:

    Del lat. somnus ‘sueño’ y ambulāre ‘andar1‘, según el modelo de funambŭlus ‘funámbulo’.

adj. Dicho de una persona: Que mientras está dormida tiene cierta aptitud para ejecutar algunas funciones correspondientes a la vida de relación exterior, como las de levantarse, andar y hablar. 

-“Doctor, mi hijo es sonámbulo”…

Habitualmente lo sufren las personas en su etapa infantil. Presentan movimientos torpes y se comportan como si fueran un autómata o robot. Con la mirada perdida, no suelen responder a quien les habla. Son difíciles de despertar y, al hacerlo, estarán confusas y desorientadas durante un rato. Puede suceder que vuelvan a la cama y continúen durmiendo tranquilamente, o que despierten en cualquier otro lugar sintiéndose desorientadas sin acordarse de nada.

Aunque antes se creía que el sonambulismo ocurría en la fase de sueño REM (rapid eye movement) los científicos han demostrado que los sonámbulos no realizan sus sueños, el sonambulismo aparece durante las fases de sueño más profundas (fases 3 y 4 de sueño lento profundo).

Al igual que los terrores nocturnos (despertarse repentinamente llorando con angustia o con un grito de pánico), el sonambulismo es un trastorno del sueño que se produce durante las fases del sueño más profundo, cuando algo despierta parcialmente a la persona, produciéndose un estado intermedio entre la vigilia y el sueño.

Estas fases de sueño predominan en las primeras horas de la noche, por lo que el sonambulismo empezará entre una y dos horas después de haberse dormido y podrá durar desde unos pocos minutos hasta más de media hora.

Posibles causas del sonambulismo

  • ¿Hay antecedentes de sonambulismo en la familia? La gran mayoría de los niños y niñas con sonambulismo tiene algún familiar que también lo padecieron en algún momento. La tendencia a sufrir sonambulismo (y terrores nocturnos) suele tener una predisposición genética.
  • ¿Tiene fiebre o está en cama con alguna enfermedad? Tanto la fiebre como algunos medicamentos pueden provocar un sueño profundo y aumentar las dificultades para despertarse.
  • Inmadurez del cerebro. El sonambulismo es mucho más frecuente en la infancia y tiende a desaparecer solo conforme se va creciendo, por lo que se puede relacionar con el desarrollo del cerebro. Al ser aún inmaduro, el cerebro puede tener dificultades en salir completamente del sueño muy profundo si algo despierta al niño.
  • ¿Duerme poco o sin una rutina estable? Dormir menos de lo necesario o tener horarios irregulares, hace que la persona se acueste muy cansada y el sueño sea más profundo. Esto hace más probables los despertares “a medias”.
  • Pequeñas alteraciones internas o externas. Durante el sueño profundo, si se tienen molestias internas (amigdalitis, reflujo gastroesofágico, dolor, …) o externas (luces, ruidos bruscos, …) pueden aparecer episodios de sonambulismo.
  • Estrés y tensión emocional. Los problemas en la escuela, conflicto entre los padres… son factores que pueden generar que tu hijo se levante sonámbulo. Algo similar puede suceder al acostarse con miedo o con alto grado de agitación.

¿Cómo actuar si tu hijo tiene un episodio de sonambulismo?

Si tu hijo es sonámbulo y tiene un episodio, mantén la calma. Los nervios en estos casos sólo empeoran la situación.

  • Ayuda al niño con rapidez. Tranquilízalo y llévalo a su cama con frases sencillas y suaves, sin despertarlo y cuidando de que no se haga daño. Si va hacia el baño, quizás quiera hacer pis. Acompáñale y luego llévale a la cama.
  • Espera hasta que se duerma para comprobar que no continúa sonámbulo.
  • Comenta en casa lo que pasa, con normalidad y sin preocupar a la familia ni al niño
  • No le despiertes. No es recomendable, ya que lo puedes asustar, confundir y hacer que se sienta desorientado.
  • Adopta medidas de seguridad para que no se haga daño en sus paseos nocturnos. Elimina los objetos que puedan ser peligrosos. Intenta que la cama donde duerme no sea muy alta (puedes acolchar las paredes más próximas a ésta).
  • Pon alguna alarma que te avise de cualquier movimiento fuera de lo normal.
  • Cierra puertas y ventanas y protege el acceso a las escaleras.

madre atendiendo a su hijo sonámbulo

Busca ayuda de un profesional

Si el problema no se resuelve en un tiempo razonable, o empeora, quizás sea hora de pedir ayuda profesional. Entre otras cosas, puede ofrecerte unas técnicas que suelen tener muy buenos resultados cuando tu hijo es sonámbulo:

  • Establecer una rutina de sueño antes de irse a la cama puede ayudar a afianzar estos hábitos y mejorar la higiene del sueño. Promover actividades calmadas, siempre en el mismo orden (baño caliente, cena, leer y dormirse, …). A veces, basta con regularizar los hábitos de sueño para que el problema desaparezca.
  • Recurrir a los despertares programados: Observa el sueño del niño a diario durante unas dos semanas. Una vez conocidos sus horarios, despiértalo por la noche unos 15-20 minutos antes de la hora en que suele tener los episodios de sonambulismo. Tras abrir los ojos o hablar, puede volver a dormirse. Provocar un despertar completo impide después el despertar parcial que se asocia al sonambulismo. Con el tiempo los hijos aprenden a despertarse por su cuenta antes de entrar a las fases más profundas del sueño, y en uno o dos meses el niño puede empezar a dormir bien.
  • La Hipnosis o las técnicas de relajación. Son técnicas de “desactivación” que pueden ayudar a mantener un tono de activación durante el sueño más óptimo, eliminando la tensión emocional y haciendo que desaparezcan los episodios poco a poco.

Una manera de ayudar a mejorar el descanso de tus hijos es acertar con la compra del colchón que acompañará sus sueños. En MundoColchón tienes la colección de colchones infantiles Kids Collection donde seguro que encuentras el mejor para su bienestar.

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