El colchón de muelles

Tabla de contenidos

Introducción

Érase una vez… el colchón de muelles.

La fabricación de colchones con relleno de muelles es fruto de la evolución y búsqueda de formas más cómodas e higiénicas de dormir. Desde hace siglos, el hombre ha intentado subsanar los problemas derivados de dormir en el suelo, tanto por su dureza como por la nula distancia con los insectos y roedores que pudieran presentarse durante la noche.

Probó a dormir sobre heno, hojas, agujeros rellenos de cenizas, colgándose en una especie de hamaca desde los árboles, cajones rellenos de paja, somieres de cuerda trenzada cubiertos de sacos rellenos de plumas, …

Pero rellenos tales como los de los jergones de paja, donde en la edad media solían dormir las personas más pobres, eran un reclamo para ratones, ratas, chinches y pulgas.

El primer colchón de muelles

Ya en el S. XVIII descubrimos el primer colchón de muelles. Relleno de incómodos muelles con forma de cilindro, por lo que hacían resbalarse a la persona que se tumbaba sobre ellos ya que se deslizaban. A veces salían disparados y destrozaban el tapizado, produciendo más de un “accidente” en el durmiente.

De la segunda mitad del siglo XIX es la primera referencia que tenemos del primer colchón el colchón de muelles cónicos. Estos colchones resultaron ser mucho más cómodos que los anteriores, si bien tenían un precio tan elevado que sólo se usaban en los cruceros trasatlánticos y hoteles de lujo de la época.

La generalización de su uso

En 1925 un fabricante norteamericano llamado Zolman Simmons II fábricó un colchón al que llamó Beautyrest y que, pese a su desorbitado precio para la época, se hizo muy famoso debido a la campaña que lo promocionaba, que publicitaba que personajes tan ilustres como Marconi, y Edison habían dormido en uno de ellos.

El éxito fue tal, que para 1929 las ventas del Beautyrest rondaban los 9 millones de unidades, todo un logro.

Simmons comenzó a fabricar colchones de muelles ensacados a gran escala, exportándolos a Sudamérica y con el tiempo, a toda Europa.

La evolución

El sistema de muelles ensacados ha ido evolucionando y hasta la creación de una doble capa de muelles ensacados y del sistema de muelles ensacados cónicos.

Este sistema, el de muelles ensacados cónicos, sólo permitía su disfrute por un lado del colchón, ya que la punta del cono era la única que aportaba comodidad y cedía a los diferentes movimientos y pesos, ofreciendo comodidad por un solo lado. La parte ancha del cono no cedía de la misma forma, por lo que la otra cara del colchón no se usaba nunca.  Era el llamado sistema no flip. (el colchón que no se gira).

Esta desventaja desapareció con la llegada del muelle bicónico. Ahora el colchón se podía usar por ambas caras.

La actualidad

Los colchones de muelles han sufrido continuas mejoras, que le han hecho ganar en comodidad, transpirabilidad y ergonomía.

Actualmente encontramos colchones de micromuelles y nanomuelles ensacados, de mayor adaptabilidad, que proporcionan mayor comodidad e independencia de lechos. Estos muelles suelen ir acompañados de materiales como la espuma, el látex, la viscoelástica, el viscolátex y el viscogel, mucho más adaptables y sensibles a los movimientos y la forma del cuerpo.

Confortabilidad, transpirabilidad y adaptabilidad son las palabras que definen nuestra colección de colchones de muelles ensacados Spring Collection. Gracias al núcleo formado por cientos de muelles independientes conseguimos una cámara que permite que haya un flujo de aire sin igual.

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