¿Te has dicho alguna vez eso de «cuanto menos duermo, más peso gano»? Se ha encontrado una relación directa entre la reducción del número de horas que dedicamos al sueño y el aumento de peso de las personas en los países desarrollados. Las horas de sueño influyen en el peso de las personas. Tanto los niños como los adultos que pasan en la cama pocas horas tienen más riesgo de obesidad. (+info)

Según un equipo de científicos de la Universidad de California, dormir poco altera señales en el cerebro que se identifican con un incremento en el deseo de consumir alimentos ricos en calorías, tendiendo mayor predisposición al sobrepeso y obesidad.

Las zonas del cerebro que actúan cuando tratamos de elegir qué alimentos consumir, se aturden por la falta de descanso. Sin embargo, las regiones que controlan nuestros impulsos y deseos, se intensifican. Ver artículo relacionado

En resumen: cuanto menos duermes, más te apetece consumir alimentos hipercalóricos.

La conclusión es clara:

Si intentamos dormir un mínimo de 7 u 8 horas diarias por la noche, quizás evitamos problemas futuros de sobrepeso y obesidad.

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