La importancia de acertar
La elección de un buen colchón debería ser algo prioritario ya que un sueño reparador es fundamental para nuestro aprendizaje cognitivo, nuestra salud física y nuestra estabilidad emocional. Hay muchas ventajas a la hora de dormir sobre un colchón natural.
Existen sustancias tóxicas que se pueden encontrar en la ropa de cama y el colchón y que pueden penetrar en nuestro organismo por medio de nuestra piel o nuestra respiración. Los tejidos y materiales naturales son una buena opción para reducir nuestro contacto con estas sustancias dañinas.
Hay mucha oferta de productos para el descanso a precios muy ventajosos, pero en los que abundan las fibras sintéticas y derivadas de la industria petroquímica, afectando tanto al medioambiente como a nuestra propia salud.
Un colchón convencional suele estar compuesto de derivados del petróleo, como poliéster, poliuretano o nailon, que emiten compuestos orgánicos volátiles que van unidos a problemas de piel, respiratorios y cefaleas.
Además, cabe la posibilidad de que estén tratados con productos retardantes de llama, antimanchas, colas e impermeabilizantes, que pueden contener un irritante llamado formaldehído, en cuya producción se libera perfluorooctanoico, un cancerígeno ácido, todos productos de alta toxicidad.
La composición del colchón es importante
El contacto de la ropa de cama, la almohada y el colchón con nuestra piel durante mucho tiempo provoca que inhalemos los tóxicos que puedan desprenderse de su composición.
Hay muchas variables en las que fijarse a la hora de elegir un colchón, como ya comentamos en este artículo pero un punto al que no se le suele prestar la atención debida es la calidad y la composición de los materiales, prestando atención a su toxicidad, su impacto medioambiental o la contaminación que pueda producir.
Los colchones de látex natural (extraído del árbol del caucho) son elásticos y flexibles. Su ventaja principal es su capacidad de adaptación al cuerpo sin perder firmeza y a su vez su transpirabilidad, usándose con un somier de láminas. Se recomienda para personas alérgicas o asmáticas, ya que en él no anidan los ácaros. El látex natural 100% combinado con otros materiales naturales como el algodón, es una de las opciones más recomendables, aunque no es apto para alérgicos al látex.
Los colchones naturales y sin tóxicos tienen un precio similar a los de gama alta convencional (látex sintético y viscoelástica). Ten en cuenta que un colchón dura unos 10 años, así que hay que tomárselo como una gran inversión en salud para ti y tu familia.
Elegir tu kit de descanso
Si piensas en la salud a la hora de elegir tu conjunto de descanso, se recomienda una estructura de cama o canapé de madera, no metálica, un colchón de calidad, la almohada y la ropa de cama de materiales 100% naturales. El algodón, látex natural, lana, fibra de coco o cáñamo son materiales naturales que permiten una correcta transpiración, evitando la sudoración, la humedad y el calor, siendo muy confortables, sostenibles y sin contaminación electromagnética.
En el caso de que no puedas cambiar de colchón y el que tengas sea convencional, utiliza una funda de algodón eco ya que entrará en contacto con tu cuerpo de la manera más confortable y sana posible, eliminando toda posibilidad de electricidad estática.
La oferta de colchones realizados con materiales naturales es, por desgracia, poco variada y no al alcance de todos los bolsillos.
En MundoColchón apostamos fuerte por los colchones fabricados con materiales naturales, lo que nos ha llevado a crear nuestra colección Nature. De la naturaleza a tu descanso.